Los timadores se pasan a las redes sociales
Aplicaciones falsas que permiten hacerse con los datos y usurpar identidades de usuarios de tablets y Whatsapp, engaños para suscripciones de servicios SMS Premium, falsas ofertas de trabajo, secuestros virtuales, "mulas" blanqueadoras o venta de supuestos chollos que nunca llegan cuando ya se han pagado. El timo se pasa a las redes sociales y la Policía Nacional ha recibido ya miles de denuncias. Los nuevos fraudes no solo operan en internet, sino que los nuevos gadgets, como smartphones y tablets, se han convertido en potentes herramientas para los estafadores.
Al ya clásico phishing, cuyo objetivo es conseguir las claves bancarias del internauta para obtener un beneficio fraudulento con sus datos vaciándole sus cuentas, la Policía Nacional ha detectado también intentos de robo de cuentas en redes sociales o correos electrónicos para realizar un spam comercial en su nombre o incluso para la distribución de malware (virus).
Los expertos advierten sobre las principales técnicas de ingeniería social empleadas por los nuevos timadores para engañar a sus víctimas y para combatir la ciberdelincuencia aconsejan mantener los equipos actualizados y protegidos, aplicar el sentido común y la desconfianza racional, usar plataformas seguras para las transacciones económicas y disponer de una tarjeta específica para realizar los pagos electrónicos.
En los Juzgados de lo Penal cada se ven más condenas por delitos de blanqueo contra personas que aceptaron recibir pagos en sus cuentas para ingresarlos después en otras o reenviar las cantidades al extranjero a cambio de una comisión. Este es el caso de cuatro personas, residentes en distintos puntos de España, que admitieron recientemente en Vigo que aceptaron una oferta laboral, con contrato incluido, y que sin saberlo se habían convertido en "mulas" virtuales para una red criminal que había vaciado la cuenta bancaria de un vigués.
Los expertos han detectado también secuestros virtuales de personas en el extranjero, fundamentalmente Sudamérica. Los estafadores buscan a un conocido que se encuentre fuera de su país y no pueda acceder a sus cuentas para contactar con sus familiares a quienes hacen creer que está secuestrado o ha tenido un accidente o está enfermo para que reclamar un rescate o dinero para su atención médica.
Otra de las líneas de estafa es la venta de falsas aplicaciones de Whatshap para ordenadores o programas que no existen y que supuestamente permiten espiar las conversaciones de todos los contactos. Las víctimas pagan por unas aplicaciones que no existen y que ofrecen servicios que serían delito.
También se han disparado los engaños para suscripciones a servicios SMS Premium y llamadas a teléfonos de alta tarificación. Los ganchos van desde supuestos paquetes que no se han recogido, a falsos premios en concursos en los que ni se ha participado. También a través de mensajes ambiguos de personas recién separadas que quieren tomar un café y agregarte a Whatsapp o a Facebook.
En tiempos de crisis las ofertas de trabajo también centran la actividad de los timadores en las redes sociales, con peticiones de dinero previas para "temarios" o "cerrar los trámites de contratación". Ni la Policía Nacional se libra de ser suplantada en la red. Así, se han enviado falsas multas de 100 euros por haber detectado en el disco duro del ordenador del usuario pornografía infantil. Se pide el pago mediante medios no rastreables, pero una vez abonada el ordenador sigue bloqueado con virus dañinos.